Las perforaciones para huertos solares constituyen una fase fundamental en la ejecución de proyectos fotovoltaicos, ya que permiten la correcta instalación de las estructuras que soportan los paneles solares. Estas perforaciones se realizan directamente en el terreno y están destinadas a alojar los postes, pilotes o anclajes que garantizan la estabilidad y durabilidad del sistema frente a cargas de viento, peso propio y condiciones climáticas adversas.

El proceso de perforación se adapta a las características geotécnicas del suelo, considerando factores como su composición, resistencia, humedad y profundidad requerida. Para ello, se emplea maquinaria especializada, como perforadoras hidráulicas o mecánicas, capaces de trabajar en distintos tipos de terreno, desde suelos blandos hasta formaciones más compactas o rocosas.

En función del diseño estructural, las perforaciones pueden rellenarse con hormigón para la fijación de los postes o utilizar sistemas de hinca directa. En ambos casos, el control de calidad durante la perforación es esencial para garantizar la seguridad, eficiencia y vida útil de la instalación fotovoltaica.